I write sins, not tragedies | Libre

Un día largo y ajetreado que parecía que nunca llegaría a su fin. Me había sentido algo abrumado y si, también de mal humor casi todo el día. No tenía que ver con mi Insomnio {Raro} sino con la cantidad extraordinaria de deberes que iba acumulandose a mi alrededor. Había pasado gran parte de mis horas libres en la biblioteca o encerrado en la Sala Común, odiando profundamente a cada profesor que creía que por ser de 7º año no tenía vida de la cual ocuparme. Claro que, en efecto no tenía demasiada, pero eso era por voluntad propia. Después de todo aún detesto a la gente en general

En fin, me desvío. Ya harto de estar rodeado de 4 interminables paredes había salido a media tarde y me había refugiedo en el Bosque, uno me mis lugares preferidos en el Castillo. Me había internado un poco y habìa subido a mi àrbol consentido. Así habían pasado horas, sin moverme,mirando el cielo como el cielo cambiaba al tono anaranjado del atardecer para luego comenzar a oscurecerse lentamente y fumando un cigarrillo tras otro, mientras esperaba que mi cerebro dejara de latir como si tuviera vida propia.

Mientras dejaba que mi mente viajara a la deriva de mis pensamientos un ruido me puso alerta. Me incorporé un poco sobre la rama gruesa en la que estaba para mirar a mi alrededor. Estaba seguro de que no era una de esas criaturas que muchos juraban haber visto pero que yo, en mis multiples y numerosas incursiones no había visto ni una vez. Mis ojos claros se fijaron en una luz, moviendose no muy lejos del árbol en donde yo me encontraba. "Luz de varita" me susurró mi conciencia, a lo que alcé la ceja. Eso era bastane obvio... Apagué el cigarrillo contra la corteza y guarde el resto en mi túnica antes de bajar del árbol con agilidad. Posé mis pies en el lecho del bosque y, con curiosidad, me acerqué a la luz como si fuera una polilla. Claro que una polilla bastante atractiva, claro esta (?)

Al seguir los pasos no tardé en llegar a un pequeño prado y observé, a lo lejos, una figura que conocía, como pude comprobar cuando entorné los ojos a pesar de la oscuridad. Esa cabellera negra la conocía bastante bien. Sonreí de lado y me crucé de brazos -Vaya vaya, quién diría que te encontraría aquí, Alecto- dije con tono fuerte para que me oyera (?) a pesar del silencio del bosque a nuestro alrededor

Sonreí de lado ante su primer comentario. -Me lo dices como si no lo supiera- dije alzando una ceja con diversión. La pelinegra no tardó en acercarse a mi y me dio un pequeño beso en la mejilla que se me antojó burlón. Al sentir sus labios en mi piel tensé el cuerpo sin poder controlarlo. Odiaba el contacto físico inesperado, pero me pareció algo irónico que su contacto me tensara considerando nuestro pasado (?) Tardé un largo segundo en volver a destensar mis músculos.
Escuché su pregunta y la miré aun alzando una ceja. Aparentemente el olor me había delatado. Bueno, no me molestaba compartirlos con ella, después de todo. Asentí con la cabeza de manera seca. Me fui acercando a su posición a pasos lentos mientras rebuscaba dentro de la túnica el 2o paquete de cigarrillos, pues me había acabado el primero. Afortunadamente había tenido la prevención de llevar encima ambas cajas. Le tendí la cajetilla casi llena, con un par de cigarrillos asomando por el borde -Sirvete- invité, apreovechando para sacar uno yo y llevarmelo a los labios. Tanteé en mis bolsillos, buscando la varita (?) para encender ambos tubos de nicotina
A su otra pregunta, su tono burlón me hizo reír de manera baja entre dientes -En realidad no. Vine al Bosque hace horas y perdí la noción del tiempo. Te ví pasar- me encogí de hombros con indiferencia. Saqué la varita y la usé para encender el mío y le ofrecí con un movimiento la punta encendida de ella (??) -¿Y tú? ¿Esperas encontrar alguna de esas fantásticas criaturas?- Inquirí haciendo uso del mismo tono de burla que ella había usado

Di una larga bocada al cigarrillo encendido en mi mano y exhalé el aire lentamente, deleitandome con el olor y el sabor tan adictivo del tabaco mientras apagaba mi varita con un movimiento de mi muñeca y la guardaba en las profundidades de mi uniforme. Reí apenas entre dientes cuando me preguntó si tenía la pinta de esperar un hombre lobo -Tienes pinta de todo, menos de estar esperando un hombre lobo- respondí con una sonrisa burlona, sacandome en cigarrillo por un segundo para contestar. Miré alrededor por unos momentos, solo para confirmar que no habia nada ahí, como de costumbre. En mis tantas incursiones al bosque no había visto nada mas allá de un par de centauros, Bowtruckles, arañas y una vez un retazo de un unicornio a lo lejos.

Metí una de mis manos a mi bolsillo y mientras mis ojos inspeccionaban aun con algo parecido a interés la atmósfera que nos rodaba, escuché su comentario, que me sonó mas bien a un eco de lo que pensaban muchos de los estudiantes de sexto y séptimo. Si bien el resto era por la extraordinaria cantidad de trabajo que nos cargaban, seguramente en su caso podía tener sus propias razones -Me ofendes. No esperaba que quisieras deshacerte de mi tan pronto- dije en tono burlón medio haciendome el ofendido, recordandole de forma sutil que, después de todo, este era mi último curso en Hogwarts. Finalmente.
Recargué mi espalda en un arbol cercano (?) y me crucé de brazos -Pero obviando tu grave insulto hacia mi- sonreí de lado- ¿Te refieres a que detestas algun aspecto en particular o todo?